Se vivió una jornada doble de fútbol el fin de semana (y ni hablar si a esta cuota le sumamos el Mundial) con muchas intensidad y actividad luego de un parate bastante importante.
Asesinos debió medirse ante Islas Malvinas y Chiroli respectivamente. La realidad es que la incertidumbre en torno al nivel actual del conjunto bordó era gigante, más que nada por el irregular presente y la falta de contundencia. Pero poco tardó en empezar a borrarse esa fea imagen ya que el sábado aplastó por 10-4 a Islas Malvinas, otro grande que viene de buenas y malas. El partido fue de dominio absoluto asesino y se vio quizás el mejor partido del último año en cuanto a solidez defensiva y agresividad ofensiva. La presión se dio en todas las líneas y el juego fue a puro tiki-tiki priorizando el juego colectivo antes que la individualidad. Por esa misma via llegaron las 10 anotaciones y hubieron muchas perlitas que lamentablemente no podemos compartir con ustedes.
El segundo encuentro fue con otro duro rival, Chiroli. Los de negro también habían ganado su partido del sábado y antes venían de perder justamente con Islas. El resultado del partido fue un tanto mentiroso debido a la infinidad de situaciones que desperdició Asesinos. Bien es sabido que el fútbol no se trata de merecimientos, pero el conjunto bordó hizo un gran papel a lo largo de los 70 minutos y tan solo le faltó encontrar la claridad para definir las muchas chances que pudo crear. El nivel de juego, si bien no se igualó ni superó, fue muy bueno pero aun así quedan algunos tornillos por ajustar. Chiroli es un rival complicado que sabe jugar este juego y por eso concretó las chances que tuvo para llevarse los tres puntos.
En definitiva, decimos que el balance es más positivo que negativo porque, si bien se lograron solo 3 puntos de 6, volvió el buen fútbol a Asesinos y se pudieron apreciar tardes de buen juego colectivo. Esta "levantada" cae como anillo al dedo sobre todo si se tiene presente que este sábado, Asesinos enfrentará a su superclásico Miami Fusion quien viene de dos derrotas al hilo.
La cita es oficial y, como todos los clásicos, se vivirá bajo un gran marco, cargado de expectativas y emociones. Esperemos que una vez más, sean los bordós los que terminen con una sonrisa en la cara.
Asesinos debió medirse ante Islas Malvinas y Chiroli respectivamente. La realidad es que la incertidumbre en torno al nivel actual del conjunto bordó era gigante, más que nada por el irregular presente y la falta de contundencia. Pero poco tardó en empezar a borrarse esa fea imagen ya que el sábado aplastó por 10-4 a Islas Malvinas, otro grande que viene de buenas y malas. El partido fue de dominio absoluto asesino y se vio quizás el mejor partido del último año en cuanto a solidez defensiva y agresividad ofensiva. La presión se dio en todas las líneas y el juego fue a puro tiki-tiki priorizando el juego colectivo antes que la individualidad. Por esa misma via llegaron las 10 anotaciones y hubieron muchas perlitas que lamentablemente no podemos compartir con ustedes.
El segundo encuentro fue con otro duro rival, Chiroli. Los de negro también habían ganado su partido del sábado y antes venían de perder justamente con Islas. El resultado del partido fue un tanto mentiroso debido a la infinidad de situaciones que desperdició Asesinos. Bien es sabido que el fútbol no se trata de merecimientos, pero el conjunto bordó hizo un gran papel a lo largo de los 70 minutos y tan solo le faltó encontrar la claridad para definir las muchas chances que pudo crear. El nivel de juego, si bien no se igualó ni superó, fue muy bueno pero aun así quedan algunos tornillos por ajustar. Chiroli es un rival complicado que sabe jugar este juego y por eso concretó las chances que tuvo para llevarse los tres puntos.
En definitiva, decimos que el balance es más positivo que negativo porque, si bien se lograron solo 3 puntos de 6, volvió el buen fútbol a Asesinos y se pudieron apreciar tardes de buen juego colectivo. Esta "levantada" cae como anillo al dedo sobre todo si se tiene presente que este sábado, Asesinos enfrentará a su superclásico Miami Fusion quien viene de dos derrotas al hilo.
La cita es oficial y, como todos los clásicos, se vivirá bajo un gran marco, cargado de expectativas y emociones. Esperemos que una vez más, sean los bordós los que terminen con una sonrisa en la cara.
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